martes, 12 de abril de 2016

Un día

- ¿A vos también te pasa que a veces te sentís sapo de otro pozo?
- Nunca.
- ¿En serio?
- En serio, ¿por qué preguntás?
- A mí me pasa que a veces me cuesta encontrarme en el lugar en el que estoy...
- ¿Encontrarte?
- Sí, encontrarme. Sé que puede sonar raro, pero siento que pienso cosas que de decirlas en lugar de solo pensarlas, muchos entenderían cualquier cosa menos lo que estoy pensando en realidad. El problema es que todavía no entiendo lo suficiente como para poder explicar aquello que creo que estoy empezando a entender...
- ¿A qué te referís?
-  Es algo complejo y medio difícil de explicar, pero me ha pasado de sentir que lo entiendo Todo y parte de entenderlo todo consiste en resignarse a la idea de que no entendemos Nada...
- ¿Todo?
- Sí, pero Todo y Nada.
- ¿Pero todo Todo?
- Sí. Es una idea un media megalómana si te centrás en el Todo, pero si entendieras lo que yo entiendo entenderías de qué hablo...
- ¿Podrías ser más específico?
- Es que es algo muy abstracto como para ser específico...
- ¿Es algo que vos crees que existe pero que no podés demostrar su existencia?
- Exacto.
- ¿Un dios?
- Sí, pero no. Se trata de un concepto parecido pero muy, muy, ,muy diferente.
- ¿Y en qué se parecen?
- ¿Alguna vez de chico (o de grande), jugaste a impedir que una hormiga siguiera su camino?
- Sí, claro...
- Sin embargo, ¿te autodenominarías dios?
- No.
- ¿Cómo creés que te ve la hormiga?
- ¿Eh?
- ¿Te ve como un Dios?
- No creo que las hormigas manejen esos conceptos...
- ¿Creés que ella es consciente de que para vos su vida no significa nada, que estás sólo jugando con ella?
- Supongo que no...
- ¿Pensaste en cómo viven ellas momentos como ese?
- Seguro la pasan para el orto.
- Bueno, yo creo en una fuerza externa que juega con nosotros igual que nosotros jugamos con las hormigas, pero que lejos de tratarse de dioses, se trata de una raza igual o más miserable que la nuestra, que en cierta medida es inocente del daño que nos hace ya que no es consciente del malestar que nos provocan sus acciones.
- E ignora nuestras penas, aunque sufre penas similares a las nuestras por culpa de las acciones de una raza igual o más miserable que la suya, pero que en cierta medida también es inocente del daño que provoca porque no es consciente de las consecuencias de sus actos.
- Exacto.