SANTIAGO desplomado sobre una silla giratoria y reclinable, con base de metal, tapizada en ECO cuero. Viste traje beige. Fuma y tira la ceniza al suelo.
Golpean a la puerta.
Santiago: ¡Pasá!
Gira el pestillo, la puerta se abre, detrás aparece RÓMULO, viste pantalones vaqueros, camisa celeste, lleva el pelo engominado hacia atrás, mide 1,40.
Rómulo: ¿Cómo andás Santiaguito? ¿Qué pasó?
S: ¡Rómulo, querido! ¡Pasa, por favor, sentate!
Rómulo entra a la oficina cerrando la puerta tras de sí. Se sienta frente a Santiago, al otro lado del escritorio, en una silla con base de metal, tapizada en ECO cuero, pero que no gira ni se reclina. Sus piernas quedan colgando en el aire.
R: Lindo traje
S: ¿Te gusta? Me lo regaló mi ex esposa. ¿Tomás algo?
R: ¿Qué tenés?
S: De todo, pero ando con ganas de tomar whisky ¿Me acompañás?
R: Bueno, dale, pero no me sirvas mucho que de acá me voy al cumpleaños de mi sobrina.
S: Lo que no tengo es hielo...
R: Ah, esperame un segundo.
De un saltito Rómulo baja de su silla, sale de la habitación. Pocos segundos después reaparece arrastrando una conservadora para camping.
S: ¿Y eso?
R: Para el cumpleaños de mi sobrina, mi hermano me pidió si podía llevar unas bebidas. Compré unas bolsas de hielo para que se mantengan frías.
S: ¿Cómo hiciste para subir la escalera con eso?
R: Soy capaz de levantar cincuenta veces mi propio peso...
Rómulo abre la tapa de la conservadora, corta con un dedo el nylon de la bolsa de hielo, toma un cubo con cada mano.
R: ¡Dame los vasos que me congelo!
Santiago se estira y toma dos vasos old fashioned de la repisa de atrás de su escritorio, los apoya en la mesa contra la cornisa contraria, del lado más cercano a su interlocutor. Rómulo, parado en puntas de pie, coloca un hielo en cada vaso. De la misma repisa, Santiago toma un whisky doble etiqueta negra, lo abre, sirve a Rómulo, luego a sí mismo.
S: Brindemos
R: Esperá un segundo, le voy a poner un poco de Coca porque el whisky solo a veces me hace doler la cabeza
Rómulo saca una botella de de Coca Cola de la conservadora, la apoya en la mesa, retorna a su silla.
R: ¿Me servís que hasta allá no llego bien? Por las dudas que haga cagada...
Santiago afirma con un cansino movimiento de cuello, estira el tronco hacia delante sin despegar su culo del asiento, toma el refresco y sirve un chorro largo en el vaso de Rómulo.
R: ¡Gracias! Bueno, ¿por qué querías brindar?
S: Por todos estos años en los que hemos trabajado juntos
R: ¡Brindemos por eso!
Chocan los vasos en el aire, campanean los cristales.
R: Bueno, contame, ¿para qué me llamaste? ¿Surgió algún casting?
S: No...
R: Ah...
S: ...
R: Te veo raro, ¿pasa algo?
S: Si... Pasa que si querés seguir trabajando como actor vas a tener que cambiar el tipo de rol que venís haciendo...
R: No entiendo
S: Tenés que dejar la comedia, cambiar de género, tirarte más para el lado del drama, probar con un thriller, mandarte una snuff movie, no sé, lo que más te guste, pero la comedia no va más.
R: Sigo sin entender, ¿por qué se supone que tengo que dejar de hacer comedia?
S: Mirá, hace más de un año que vengo recibiendo cartas y llamados de organizaciones de padres y familiares de niños con acondroplasia, todas quejas, reproches y amenazas de denuncia... Dicen que "mofarse de una persona que sufre una enfermedad congénita es uno de los típicos casos de conducta medieval, que perduran en nuestra sociedad actual, y que debemos esforzarnos por erradicar". Elevaron una queja al Comité de Integración Social y Derechos Humanos... Ayer me llegó una carta intimándome, como tu representante, a no aceptar más roles para vos en el género humorístico.
R: ¿Qué? ¡Pero yo soy humorista!
S: Fue lo que les dije...
R: ¡Además nunca me auto denigro para hacer reír a la gente!
S: Fue lo que les dije...
R: ¿Y qué rol se supone que tengo hacer? ¿Además del amigo negro ahora van a meter al amigo enano? ¿O voy a actuar en una película que muestre la difícil vida de un enano? Yo tengo familia, hijos, llevo una vida perfectamente normal, hago lo que me gusta... ¿Por qué tienen que decidir ellos que rol puedo o no interpretar?
S: Fue lo que les dije...
R: ¡La gente no se ríe de mí porque soy enano, hago reír porque soy buen comediante!
S: Fue lo que les dije...
Permanecen unos segundos en silencio. Rómulo estalla en llanto. Santiago bebe su whisky de un sorbo, mira al suelo avergonzado.
"¡CORTE!" grita el DIRECTOR fuera de escena.
Director: ¡Perfecto muchachos! Especialmente vos Martín
(nombre del actor que interpretó a Rómulo) ¡Te felicito! Cuando dijiste "no me denigro a mi mismo para hacer reír a la gente", acá atrás tuvimos que aguantar la respiración para no cagarnos de risa. ¡Mirá que son graciosos ustedes los enanos!